Por Diana Fernandez Irusta de La Nacion
Octubre fue el mes. Comenzo en Polonia, cuando miles de hembras tomaron las travesias de estas principales urbes del estado. Las habia sobre todas las edades, en su mayoria vestidas de sable; algunas se definian feministas asi como proabortistas; otras, catolicas practicantes. Todas rechazaban la jurisprudencia que por esos dias se trataba en el Parlamento: una prohibicion total del aborto en un estado cuya codigo al respecto es una de estas mas restrictivas de Europa. La masividad de las marchas -impulsadas por un «paro de hembras» convocado por medio de las pi?ginas- desplazandolo hacia el pelo la demostracion que desbordo el circulo de Varsovia tomaron por sorpresa a propios y extranos. Esa misma semana el gobierno dio marcha antes con el programa de ley. Fue el «Lunes negro» de las polacas. 2 semanas luego, IR sobre este bando del universo, habria la replica.
En la Argentina, en donde la movilizacion contra la violencia de genero #NiUnaMenos fue lo mas comentado en Twitter durante cualquier el ano, el atroz homicidio sobre una adolescente desemboco, el 19 de octubre, en un paro de mujeres y no ha transpirado marchas contra los femicidios. Como las manifestantes polacas, quienes participaron del «Miercoles negro» argentino portaban ropas oscuras, carteles desplazandolo hacia el pelo consignas que trascendian edades asi como pertenencias politicas. El mueca atraveso fronteras: la consigna #NosotrasParamos se hizo regional desplazandolo hacia el pelo organismos sobre chicas de Bolivia, Paraguay, Mexico, Chile, Costa Rica y Peru acompanaron a las argentinas. Escasamente pasaron unos dias, desplazandolo hacia el pelo quienes se declararon en paro fueron las chicas de Islandia. Pioneras en este tipo sobre acciones asi como habitantes de uno de los paises mas avanzados en materia de genero, las islandesas se lanzaron a la avenida Con El Fin De protestar contra la persistente brecha salarial entre varones y no ha transpirado hembras que, en su pais, seria del 14 por ciento.
Polonia, Argentina, Islandia. Aborto, femicidios, brecha salarial. Octubre fue alguna cosa asi igual que el tema mas gran de un ano a donde el genero fue tema, conflicto, lugar sobre debate. Por sobre todo, reivindicacion de un sitio -especifico asi como con voluntad de ser esencial- en la agenda publica.
Las nuevas olas
Se verifica la y otra vez: la biografia, mas que de progresiones lineales, se nutre sobre avances y retrocesos. En lo que realiza al tardio paso de las chicas a la ciudadania plena, puede hablarse sobre dos mayusculos «olas feministas». Durante la reciente coincide con la disputa de estas sufragistas, desde mediados del siglo XIX hasta la lapso sobre 1950 del siglo XX. Despues, una vez que Occidente termino sobre asentir que las hembras eran personas con derecho a la formacion y al voto, vendria la segunda onda, la del activismo de las anos sesenta desplazandolo hacia el pelo setenta. «La revolucion de las mujeres», igual que la llamo Newsweek en una tapa sobre marzo de 1970: en las principales capitales asi como universidades del mundo, la recien estrenada engendramiento feminista increpaba al patriarcado, abominaba sobre la cosificacion del cuerpo mujeril y no ha transpirado quemaba corpinos, pero tambien reclamaba guarderias, documentacion en derechos reproductivos, igualdad laboral. Ante todo, lanzaba un divisa destinado a trascender: «lo personal es politico». Porque si lo personal era gobernante, https://datingrating.net/es/jpeoplemeet-review/ la planificacion familiar, la violencia sobre genero o la articulacion entre cautela de las hijos e ingreso al sector laboral pueden dejar de ser temas menores, destinados a la silenciosa resolucion domestica, para llegar a ser en legitima sustancia de politicas publicas.
Abundante sobre esto resuena en lo que viene sucediendo en los ultimos anos y parecio «estallar» en este 2016 ( donde, aparte de hembras en la calle, hubo multiples lanzamientos de libros en el tema, desde ?Quien le hacia la cena a Adam Smith?, de Katrine Marcal, o Economia feminista, sobre Mercedes D’Alessandro, hasta Otro logos, sobre Elsa Drucaroff, y El genial teatro del genero, sobre Anne-Emmanuelle Berger, dentro de otros). Debido a se deje sobre la «tercera ola» feminista, marcada por la diversidad, fluidez, incorporacion del universo digital, gran asistencia de varones, apertura a otros colectivos. «Se rompio la capilla feminista», describe Dora Barrancos, emblematica estudiosa sobre la cuestion de genero en la Argentina; «El feminismo nunca es una guerra de estas mujeres, resulta una lucha de la ciudadania, seas adulto, chica, lesbiana, gay, trans o cyborg«, asegura, en El universo, la bloguera espanola Doctora Glas.